En el verano más que en ningún momento del año, los niños pequeños suelen sufrir caídas y accidentes leves, teniendo en cuenta el mayor tiempo que pasan realizando actividades al aire libre… e incluso en casa.
La OMS insta a cambiar el término «accidente infantil» por «lesión no intencionada» para tratar de cambiar la idea de que son lesiones fortuitas e inevitables (como ocurriría en caso de accidente).
Las lesiones pueden evitarse con una eficaz prevención que padres, maestros y educadores podemos llevar a cabo ofreciendo espacios seguros, conociendo medidas preventivas, practicando con el ejemplo y educando para que el niño vaya haciéndose progresivamente responsable de su autocuidado.
Una de las causas principales de lesiones no intencionadas son las caídas. Os dejamos los consejos de nuestro servicio de pediatría para prevención de lesiones por caídas.