La vista es uno de los sentidos con los que el ser humano nace más inmaduros. Esto es debido a que los bebés necesitan del estímulo de las luces y los colores para desarrollar mejor su vista y esto no se produce hasta el nacimiento. En este artículo os proponemos una serie de pasos o hitos en los cuales podréis comprender cómo se va desarrollando la vista del bebé de forma cronológica.
- Desarrollo visual del recién nacido: La vista del recién nacido es bastante limitada: los pequeños perciben los cambios de luces y sombras, cierran los párpados ante la luz y se ven atraídos por los brillos, pero no es recomendable someter a los recién nacidos a luces intensas. Ven las imágenes bastante borrosas si están muy cerca de su cara o a más de 25 centímetros aproximadamente, por lo que si deseamos que nuestros bebés aprecien nuestra cara, una distancia de unos 20 centímetros sería la ideal.
- Desarrollo visual en el primer mes: Ya son capaces de dirigir la mirada un poco más si los objetos están dentro de su zona de visión. Pueden fijar la vista y seguir un objeto que se mueve dentro de su campo visual. Empiezan a reconocer el rostro, normalmente primero de la madre, pues suele ser el que ven más a menudo y más cerca por ejemplo durante la lactancia.
- Desarrollo visual en el segundo mes: Ya comienzan a percibir mejor no solo el rostro de la madre sino del padre y cuidadores habituales y ocasionalmente sonríen ante la visión de ese rostro. Al finalizar el segundo mes, al ver las caras, fijan su mirada sobre todo en los ojos y la boca de las personas por el movimiento. Comienza la convergencia binocular: fijar los dos ojos en un mismo punto. Ya son más capaces de seguir movimientos de objetos grandes y cercanos (o de personas a corta distancia). Su atención va aumentando sobre los colores más vivos y las luces. Los colores que más ven y llaman su atención a esta edad son el blanco, el negro y el rojo, un poco más adelante distinguirán el verde.
- Desarrollo visual en el tercer mes: Su capacidad visual continúa aumentando por lo que ya empiezan a fijarse en objetos que no estén tan cercanos. Tienen más curiosidad por lo que tienen más interés y les gusta mirar para descubrir el mundo. En su exploración del entorno y su mayor movilidad física descubren sus manos y sus pies, y fijan a menudo la vista en ellos, juegan con ellos y los observan muy habitualmente. Las diferencias entre unos colores u otros difieren por su longitud de onda, a los tres meses ya captan además el azul y el amarillo.
- Desarrollo visual desde el cuarto mes en adelante: Ya miran con más detenimiento los objetos, distinguiendo no sólo su contorno sino también el interior. Siguen con más destreza los objetos en movimiento y les llaman más la atención. Distinguen y reconocen casi perfectamente la figura humana y distinguen la mayoría de los colores.
- A partir del cuarto mes su capacidad visual será casi como la adulta, poco a poco irán captando con más facilidad los objetos a diferentes distancias, percibirán los detalles y comprenderán mejor la forma y el tamaño. Cuando los niños/as comienzan a andar el desarrollo visual da otro gran salto cualitativo, de repente ven el mundo desde otra perspectiva y altura: cambia muchísimo su percepción del espacio y su estimación de las distancias.
¿Cómo puedes ayudar al desarrollo visual de tu bebé?
La etapa de la primera infancia es predominantemente sensoriomotriz, por lo que todo estímulo de los sentidos irá en pro del desarrollo de los más pequeños. Hay que tener en cuenta que el estímulo debe ser durante espacios cortos de tiempo pues la sobreestimulación de los bebés es contraproducente.
Para saber qué actividades puedes hacer con tu pequeño/a es conveniente pensar en qué estímulos son más atractivos para ellos, como hemos dicho anteriormente, serán de su preferencia objetos brillantes, con contrastes, con colores llamativos, en movimiento e incluso con sonidos añadidos.
En la escuela infantil desarrollamos actividades de estimulación y precisión visual, por lo que no sólo ayudamos a los pequeños a desarrollar su visión sino que detectamos posibles dificultades visuales.