¡¡Aumenta la familia!! La llegada de un bebé

La llegada de un hermanito o de una hermanita es un acontecimiento que comporta una gran alegría y unos enormes cambios. La vida de la familia se trastorna por completo, debido al cambio del ritmo de vida impuesto por el recién llegado y es normal que sea precisamente el hijo mayor el que se resienta en mayor medida de esta novedad.

La llegada de un bebé requerirá más atención de los padres y provocará en ocasiones en los hermanos mayores resentimiento y angustia. Su aceptación va a depender de varios factores:

  • De cómo se anuncie el embarazo.
  • De cómo se le tenga en cuenta durante el desarrollo del mismo.
  • De cómo se lo presentemos cuando nazca.
La llegada de un hermanito es un reto para toda la familia.

¿Cómo debo manejar esta situación durante el embarazo?
Durante el embarazo deberemos cuidar determinados aspectos, entre los que destacamos:

  • Elegir el momento adecuado para informarle de la existencia de su nuevo hermanito.
  • Explicarle qué es lo que va a suceder, adaptándonos a su nivel de comprensión y a su visión de la realidad.
  • Explicarle claramente todas las inquietudes que nos manifieste, respondiéndole a todas las preguntas de curiosidad que nos formule sobre el embarazo, ajustando las respuestas a su edad y momento madurativo.
  • Con el fin de que pueda entender el tiempo que queda para el nacimiento, relacionarlo con eventos que el comprenda para que se haga una idea (la navidad, el verano…).
  • Si al niño le interesa saber más sobre recién nacidos, inventa juegos relacionados con ellos o cuéntale cuentos de bebés, muéstrale fotos de cuando el era un bebé, y llévalo a visitar amigos o parientes que tengan un recién nacido en casa, con el fin de que se vaya haciendo poco a poco a la idea de las cosas que hacen los bebés.
  • Hacer los cambios necesarios en la casa antes de que nazca, de manera que el niño pueda colaborar y participar en ellos de forma activa.
  • Si el niño necesita ser cambiado de habitación, lo haremos meses antes ya que así no asociará el cambio a la llegada del bebé y no le culpará.
  • Hablarle al niño de la etapa en la que él fue un bebé. Podemos enseñarles fotos de cuando era bebé y su ropa, para que se identifique y entienda que él también fue pequeño un día.
  • Recordar y compartir anécdotas de su nacimiento y de sus primeros meses; advertir sus logros y crecimientos puede ayudarlos a seguir construyendo su propio espacio en la estructura familiar. A los niños les gusta confirmar que fueron tan queridos y se les dio tanta atención como ahora a su hermanito.
  • Aprovechar cualquier oportunidad lúdica en la que puedan participar los dos hermanos para favorecer las interacciones.
  • Explicarle con anticipación quién lo cuidará el día del parto.
  • No conviene abusar del empleo de terceras personas para cuidar al hermano mayor, justo en este momento lo interpretará como un abandono (cuando haya hermanos mayores esta sensación de desapego será menor).
  • Por último lo más obvio y lo más complicado, intentar evitar que toda vuestra vida gire exclusivamente en torno a la llegada del nuevo hermanito.

¿Cómo debo manejar esta situación después del parto?

  • Dedícate exclusivamente a él en su primera visita, es buena idea tener preparado algún regalo traído por el nuevo bebé para su hermanito mayor.
  • Intentar no modificar su rutina diaria.
  • Pedirle que os ayude a cuidar al bebé.
  • Dar importancia al hecho de que él es el mayor.
  • Mantener sus espacios y respetar sus lugares y pertenencias.
  • No forcéis situaciones que él no desee, cuando él lo crea conveniente se acercará solito.
  • Dedicarle todo el tiempo posible cuando no tengas que cuidar al bebé.
  • No lo apartes bruscamente cuando atiendas al nuevo bebé.
  • No permitir comportamientos caprichosos, mantener unos límites claros.
  • No disimular las demostraciones de afecto hacia el recién nacido, puede generar contradicciones en el resto de los hijos y puede resultar contraproducente.
  • Los padres deben tratar de compartir alguna actividad con el hijo o los hijos mayores.
  • El papá suele ser el aliado por excelencia del hijo mayor, ahora que mamá está tan ocupada.
  • Es bueno dejar que el niño toque al bebé y lo acaricie desde sus primeros días. No hay que ser sobreprotectores con el nuevo bebé.

A pesar de todo, los padres deben estar preparados para que su hijo sienta celos, hasta que se acostumbre a la nueva situación.

 

hermano mayor y bebe


El papel del hermano mayor.

Es la actitud de los padres y de los adultos que rodean al niño la que puede ayudar a que acepte mejor la nueva situación. El niño debe sentirse querido y mimado igual que siempre y para ello los padres deben estar muy pendientes de él y dejarle involucrarse en las cosas que tengan que ver con la llegada del nuevo hermano. De este modo se fomenta el sentido de pertenencia y lo vivirá como algo que también es de él y no solo de los mayores. Si le involucramos en aspectos sencillos se sentirá importante y verá que le valoramos.  Pasar de ser el favorito a ser el segundo no gusta a nadie: la idea que debemos transmitir, no es la de pérdida de “beneficios” sino de ganancia. Con la llegada de un nuevo miembro a la familia ganamos todos.


¿Qué puede sentir nuestro hijo?

Casi todos los niños sienten celos ante la llegada de un nuevo hermano o hermana, los padres pueden tomar medida para mitigar este sentimiento, pero no desaparecerá. En función de la edad el niño reaccionara de manera diferente: Hasta el año y medio de edad, el niño que tiene un hermano tendrá la sensación de que siempre estuvo allí. Entre los 3 o 4 años, es cuando más celos se producen, ya que a esta edad todavía no han adquirido la suficiente autonomía en su vida. Entonces al ver peligrar la exclusividad que tenían con sus padres, empiezan a comportarse de manera diferente. Y los celos se manifiestan de forma abierta:

  • Síntomas físicos: dolor de tripa, vómitos, falta de apetito, problemas con el sueños…
  • Trastornos emocionales y conductuales: desobediencias, cambios de humor, agresividad, intenta llamar la atención de cualquier forma.
  • Conductas regresivas: se hace pis, utiliza lenguaje infantil, quiere chupete, no come solo…

Entre los 6 y 7 años, la capacidad de razonamiento es mayor y ya no asocian la llegada de un hermano con la pérdida de afecto de los padres. Tienen más autonomía y aunque se siguen dando celos son de menor intensidad. Es importante tener en cuenta que los celos se superan y la ayuda de los padres es fundamental en este proceso, ya que estos problemas desaparecerán cuando el niño vuelva a sentirse ubicado y seguro en el seno familiar y poco a poco ira construyendo una relación de complicidad con su hermano o hermana.

De cualquier forma, y sea cual sea la edad de nuestro hijo en el momento del nacimiento de su hermano/a, es muy importante que consigamos una buena comunicación con él para que exprese sus sentimientos y necesidades. Que realmente tengamos una buena conexión facilitará que todos se sientan parte importante de la familia y sus sentimientos cuidados y respetados lo que minimizará los posibles conflictos y frustraciones.

Nos encantaría leer vuestras experiencias y comentarios, para lo cual podéis usar nuestras redes sociales o escribirnos a direccion@escuelabosqueeencantado.com tanto para comentar vuestras perspectivas como consultarnos por si tenéis algún problema relacionado con la gestión de la llegada de un hermanito a casa.

 

Departamento Pedagógico.

Escuela Infantil El Bosque Encantado

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